www.diariovasco.com - URRETXU. DV.FJ.AGUADO

Hace unos pocos días la sección de baloncesto de Goierri K.E. daba la noticia. Los actuales responsables de la sección, dado que las circunstancias lo han hecho posible, han decidido homenajear a tres personas de Urretxu y de Zumarraga para corresponder a la entrega y la labor que durante casi 40 años han llevado a cabo, de ellos casi en su totalidad en la S.D. Goierri. Son parte de su historia y posiblemente no los únicos que se merecen una distinción, pero si había que concretar, éstos son tres pilares a los que tal vez, en ediciones próximas, les sigan otros.
No sólo el homenaje fue la noticia, también el hecho de que como plato fuerte cristalizara con un encuentro que enfrentaría a veteranos del Real Madrid y al actual equipo de seniors del Goierri.
Según han informado fuentes del club Goierri, el Real Madrid, por el momento, confirma la asistencia de históricos jugadores como Brabender (190 veces internacional, 13 ligas y 4 copas de Europa), Corbalan (177 veces internacional, 12 ligas y 3 copas de Europa), 'Indio' Díaz (18 veces internacional, 1 liga), Tabak (con sus 2,13 m. de altura, actual 2º entrenador del equipo de ACB) y Biriukov (57 veces internacional, 4 ligas, 1 copa de Europa.
También se ha sabido que se están haciendo las gestiones necesarias para añadir a la lista a López Iturriaga (90 veces internacional, 7 ligas, 2 copas de Europa), Romay (174 veces internacional, 7 ligas, 2 copas de Europa) y Paniagua (8 veces internacional, 10 ligas, 3 copas de Europa). Encabezando la expedición blanca podría desplazarse otro histórico como Emiliano Rodríguez (175 veces internacional, 12 ligas y 4 copas de Europa en su palmares).
Era pues el momento de encontrarnos con los elegidos por los responsables del club para recibir esta espectacular muestra de cariño y de respeto hacia la labor llevada a cabo, no sólo como jugadores, sino por su grado de implicación con el club en particular y con la práctica del baloncesto en la localidad en general.
Valentín, Paco y Antón
Todos se han llevado una gran sorpresa y, aunque no son amigos de homenajes, se muestran agradecidos por el honor.
Disfrutarán personalmente el día 7 de junio y lo harán con el cariño de una afición que los conoce sobradamente.
Departimos con los tres un buen rato y sus experiencias da-rían para varios tomos.
Arrancaron casi como una cuadrilla de amigos de críos y luego fueron una piña entrenando en la plaza Gernikako Arbola, junto a la puerta del frontón Ederrena viejo, donde colgaron un aro. Se cambiaban allí a la luz de una bombilla hasta que se pusieron unos vestuarios en el antiguo cine.
Eran tiempos en los que el baloncesto contaba con jugadores más técnicos mientras que hoy impera la fuerza física, el ir a machacar la canasta.
Cuando salían fuera a jugar se aprendía mucho y si no que se lo digan a ellos cuando protestaron en las duchas del Don Bosco porque no había agua. Lo que pasaba era que ellos nunca habían visto los botones para presionar y que el líquido elemento saliera, en fin...; o aquella vez que fueron a jugar a Anoeta por vez primera y aquel polideportivo tenía tantas rayas en el suelo y las canastas colgando, que cuando iban a tirar a canasta se habían salido de pista...
También han vivido momentos amargos con altibajos que les ha llevado a casi desaparecer como equipo de baloncesto e incluso como sección. Paco de Miguel confiesa que él se metió a dirigir el equipo para que no desapareciera; o aquella vez que el responsable de la Federación tramitó equivocadamente la solicitud del equipo y cuando fueron a entrenar para jugar en Primera Nacional ya en septiembre, se encontraron que no podían jugar ni en Regional por el mal entendido; o en aquella ocasión en que hubo que acudir a los tribunales para hacer frente a una injusta decisión de que el equipo de Logroño ocupara la plaza del Goierri.
Se han curtido en mil batallas y lo han hecho involucrándose como sólo la gente lo hacía en aquellos años entre los 60 y los 80.
En la actualidad todos coinciden en que el Club en su sección de baloncesto atraviesa un momento dulce, tal vez el mejor de los últimos 20 años, producto de que está entrando gente que se ha involucrado, padres que el año que viene aún van a ser más. Las tareas se reparten y el equipo se puede centrar en lo que tiene que hacer, que es entrenar y jugar partidos.
Tienen muchas tablas, mucha experiencia y no se les escapa nada, por eso les pedimos la clave para evitar esos altibajos y la respuesta no se hizo esperar: «Que haya una infraestructura de club».
Eso equivaldría contar con una buena organización detrás y en estos momentos los clubes funcionan un poco a golpes, tienen tanto trabajo que no les da tiempo ni de pensar ni de organizar, llega junio y acaba la temporada, el equipo se relaja y cuando llega septiembre vuelven las prisas y los sustos. La gente debería de atender a una función, estar centrada en unas cosas y no tener que hacer de todo e improvisando.
Situación actual
Sobre la situación actual del deporte de la canasta, reconocen que ahora el chaval llega preparado desde la NBA de la tele y el auge mediático que tiene, pero les gusta más jugar que entrenar y se da mucho el jugador que no viene a entrenar y luego te exige que quiere jugar y antes no era así.
Todos coinciden en valorar a los jugadores que muestran actitud más que aptitud. Es el entrenador el que tiene que mantener el pulso firme, y el jugador intentar mejorar aprendiendo, pero esto no siempre es así.
Las entradas para el partido del día 7 se han puesto a la venta en los polideportivos Aldiri y Ispilla de Urretxu y Zumarraga.

VALENTÍN BERRIOCHOA
«Valoro más la actitud que la aptitud en el jugador»

Trabaja en banca y desde los 12 años ha estado vinculado al baloncesto y sobre todo al Goierri. No ha sido jugador, sino entrenador, anotador, delegado, y lo que hiciera falta. Desde los 20 años ha entrenado chavales. Hizo un curso de monitor en Azpeitia y otro de entrenador en Legazpi. Esta temporada ha entrenado a los infantiles. Presume de que con él no han bajado nunca, aunque tampoco han subido. Considera que la clave en este deporte y en el Goierri es tener actitud más que aptitud,... si el chaval intenta hacer lo que el entrenador le dice ése mejorará; el que con aptitud o sin ella hace caso omiso, mmmm... No le suele dar buena espina que el chico o la chica venga con el padre, si les traen a la fuerza, sólo para que adelgacen o se alejen del play no suele ser cosa buena.

PACO DE MIGUEL
«En la cancha manda el entrenador y el resto obedece»

Trabaja en Arcelor y se aficionó en el patio de La salle cuando trajeron unas canastas en las que hacían tiros libres antes de entrar en clase. Allí se gestionó un primer equipo de juveniles. Luego estuvo 2 años en La Salle Castellblanc y luego pasó con muchos de ellos al Goierri. Entrenaban como podían y en el 69 se arrancó con baloncesto en Urretxu. Jugó hasta los 28 años y luego pasó a entrenar y a hacer de todo en el equipo y en la sección. Hizo cursillos en Azpeitia, en Donostia con Miguel Santos y Ramón Arburu. Con ellos sacó el título con Xabier Azkargorta. Las vacaciones han sido un recurso para acudir a jornadas y cursillos llevando a la mujer y los hijos a tomar el sol y las aguas y él a clase. Se puede lo mismo que un brazo, que el Goierri es un apendice natural de su mente y cuerpo.

ANTÓN RODRÍGUEZ
«Antes se valoraba más el esfuerzo del voluntario»

Empleado municipal en el polideportivo Aldiri se inició jugando un partido en categoría minibasket contra Antzuola. Estuvo en el La Salle C y 2 años después entró en el proyecto del Goierri con José Luis Esnal. Como jugador y luego como chico para todo, su presencia en Goierri ha sido de entrega total. Recuerda a Xabier Añua quien le impartió conocimientos e incluso estuvo a punto de llevar el equipo. Piensa que antes se valoraba más el esfuerzo que se realiza en este tipo de trabajos que se realizan como voluntario y sobre los jugadores de hoy en día su frase lo dice todo «antes no dormías porque ibas a jugar en un polideportivo y hoy no duermes pensando que van a jugar en la calle». Al igual que sus compañeros queda claro que con vecinos así se puede contar.